Cooperativa Eléctrica de Río Grande Historia de la Cooperativa

Historia de la Cooperativa

El 11 de mayo de 1940 fue la fecha fijada por Federico Romero y Violeta Roberts para su casamiento. En razón de ello se realiza una extensión de cables hasta el lugar de la fiesta, oportunidad en la que hubo luz eléctrica en Río Grande por primera vez.

El generador, que consistía en un motor Lister Blackstone de 15 Kw, estaba en el taller de Francisco Pinola y Esteban Martínez en la esquina de Espora y Alberdi para atender las necesidades propias del taller mecánico al que se dedicaban. Posteriormente, extienden cables a otros diez consumidores de las cuatro manzanas circundantes, transformándose así en proveedores de energía a la mayoría de las casas existentes en un Río Grande que no contaba con más de 500 habitantes por esos años.

Teniendo en cuenta esta realidad, y con la aprobación previa de la Comisión de Fomento y la Gobernación del Territorio, el Presidente de la Nación Dn. Marcelo M. Ortiz, mediante el expediente N° 15930 T 1940, expide el Decreto N° 062364 fechado el 15 de mayo de 1940, autorizándolos oficialmente para suministrar energía al vecindario, estableciendo al mismo tiempo la tarifa de uso y la duración de la concesión que se fijó en 20 años, según el Decreto Nacional N° 44.800/34 de fecha 7 que regulaba la actividad.

En 1942, en dos galpones contiguos a la casa particular de Esteban Martínez en la esquina de San Martín y Rivadavia, se instaló el primer motor adquirido para atender las necesidades de la usina, siendo este un motor JUNG SD 130 de 45 HP y 35 KW, provisto por la empresa Thyssen-Metal de Buenos Aires.

Años más tarde, con el advenimiento del petróleo en el 1947, compran con fondos propios y una financiación del Banco Industrial, dos motores Caterpillar D 13000 de 75 Kw cada uno. El primero de estos equipos comenzó a funcionar en 1948 y el segundo en el año siguiente. Estas unidades trabajaban con combustible diesel y, con la instalación de la red de gas en 1958, fueron convertidos a este combustible.
El primer indicio de una organización mayor se produjo mediante el expediente 17-Z-0463 de 1952, cuando el capitán de navío don Jorge Suaya visto los inconvenientes en la explotación del servicio eléctrico propuso al Ministerio de Marina la creación de una Cooperativa Eléctrica para dar solución integral al problema, proponiendo a Esteban Martínez Martos como asesor técnico, iniciativa que no prosperó.
El 11 de Marzo 1953 se disuelve la sociedad de Martínez y Pinola, quedando el taller mecánico en propiedad de Francisco Donato Pinola y el servicio eléctrico a cargo de Esteban Martínez.

Como la demanda seguía superando la generación de electricidad de la usina, en 1960 el Gobierno Territorial (E.J.Campos) aporta dos nuevas unidades Caterpillar D 375 de 150 Kw cada una y el Sr. Martinez adquiere con fondos propios una unidad gemela, remanente del incendiado de la fabrica Parquet Futura, sin accesorios.

De esta forma y en las circunstancias descriptas, en 1960 finalizaba la concesión de 20 años, aunque don Esteban Martínez continuó con la generación eléctrica hasta que en 1969 se hace cargo la “Cooperativa de Consumo Popular de Electricidad y Servicios Anexos de Río Grande” creada en 1966, a pedido de Martínez.
El 14 de Agosto de 1969, entre el gobernador del Territorio Nacional de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, el Sr. José María Guzmán y los Sres. Jaime Serra, Enrique L. Arteche y Mariano R. Viaña, en representación de la Cooperativa de Consumo Popular de Electricidad y Servicios Anexos de Río Grande Limitada, se concreta la firma del convenio de concesión por tiempo ilimitado del servicio público de electricidad. Este convenio da derechos y obligaciones a la Cooperativa, la que continúa afrontando la incipiente demanda de electricidad en la ciudad.

En l980 la usina se muda de la esquina donde permaneció por espacio de 38 años al lugar de su actual emplazamiento en la calle Islas Malvinas. La historia rescata a quien fuera el primer presidente de la ‘Cooperativa”, don Jaime Serra, y a su primer gerente, don Roberto Campanella, quienes en 1981 lograron la incorporación de dos turbinas generadoras marca SOLAR, adquiridas en EE.UU, de 2.500 KW de potencia cada una, con el aporte económico de la Gobernación del entonces Territorio Nacional.
En Noviembre del año 1984 y dada la cada vez mayor demanda de energía, bajo la presidencia del Ing. Vicente Mucci, el Consejo de Administración de ese entonces concreta la adquisición de dos turbomáquinas Fíat TG 16 de 17.700 KW cada una, a la compañía SEGBA. Dichas unidades se encontraban funcionando en la Capital Federal.

Concluidas las tareas burocráticas y técnicas, la primera máquina estuvo lista y en funcionamiento en el mes de Marzo de 1986, sumándosele la segunda en enero de 1987. La puesta en servicio de estas dos importantes unidades trajo un gran alivio a la demanda creciente de la ciudad. Ese mismo año, personal de la Cooperativa Eléctrica, contratado por el entonces Gobierno Territorial, desmontó, trasladó y reinstaló las dos unidades Solar de 2.500 KW en la central eléctrica de Ushuaia, dejándolas en funcionamiento para paliar la demanda creciente de esa ciudad.

En el año 1987, el Consejo de Administración decide adquirir el supermercado SADOS, situación que incrementa el personal dependiente de la Cooperativa e incorpora con esto una unidad de negocios separada de lo que en sus inicios la motivara. Este Supermercado fue vendido en el año 1989, dada su mala rentabilidad.

En el año 1990 se crea el Servicio Solidario de Sepelio. Este servicio era una necesidad muy importante para la población de Río Grande, habida cuenta de que en la ciudad existía solo una sola empresa que prestaba esta asistencia.

A principios del año 1990 se comienza la construcción de la estación de Expendio de GNC (gas natural comprimido) en la esquina de las calles I. Malvinas y Almafuerte, ocupando parte del predio de la usina, el 80 % de la obra civil y electromecánica fue realizada con personal de esta Cooperativa. En noviembre de 1990 se inauguran la Estación Expendedora de GNC, en un principio con los colores de la bandera de YPF; y el Taller de Conversión, esta nueva unidad económica genero una nueva alternativa de combustible, especialmente para el transporte publico de pasajeros, taxis y remises, también se convirtieron los móviles de la policía de la Provincia y las camionetas de la municipalidad de Rio Grande el moderno combustible disminuía los costos de los usuarios y además contribuía en la reducción de emisiones nocivas al medio ambiente .La nueva unidad de negocios creció exponencialmente, hasta que en Junio de 1992, el gobierno Nacional cambio la política de precios de los combustibles líquidos en la Patagonia haciendo que el valor del gas natural comprimido fuera casi igual al de los otros, produciendo que el gas no fuera mas conveniente, debido a que se necesitaba invertir en la compra del equipo para la conversión del vehículo. La unidad se mantuvo trabajando igualmente, para abastecer los móviles convertidos, hasta que a fines del año 2003 se produce su traspaso al Fondo Residual para la cancelación de un préstamo que tenia la Cooperativa con el Banco de Tierra del Fuego, que debido a los avatares económicos de la época, el mismo se había tornado casi impagable.

Hasta aquí una apretada semblanza de los relatos obtenidos de quienes han hecho posible que la Cooperativa Eléctrica de Río Grande sea hoy una realidad.